Guyana

Pueblos Indígenas en Guyana

 

Los pueblos indígenas o amerindios, como se identifican tanto colectivamente como en la legislación, representan alrededor de 78,500 de la República Cooperativa de Guyana, o aproximadamente el 10.5% del total de la población de 746,955 habitantes (censo de 2012).Constituyen el cuarto grupo étnico más grande, siendo los indígenas orientales el grupo predominante (40%), seguidos de los guyaneses africanos (29%) y de los autodenominados “mestizos” (20%). Los chinos, portugueses y caucásicos representan minorías diminutas. Los amerindios se refieren a las personas no indígenas como “costeños”, puesto que la mayoría de estos se asentaron en las regiones costeras 3, 4 y 6. Como antigua colonia británica, Guyana es el único país de habla inglesa en Sudamérica.

Los amerindios se agrupan en nueve Naciones Indígenas según su idioma. Los waraos, los arahuacos y los caribes (kariña) viven en la costa (principalmente en las regiones 1 y 2). Los wapichana, los pemones, los makushi, los waiwai, los patamona y los akawayo viven en aldeas dispersas por todo el interior (principalmente en las regiones 7, 8 y 9). Los amerindios componen la mayoría de las poblaciones del interior, como por ejemplo en la región 1 (18,000) donde representan el 65% de los residentes, y en la región 9 (20,000) donde representan el 86%. Los recursos naturales de estas regiones — bosques lluviosos y minerales, entre los que se incluyen bauxita, oro y diamantes— se encuentran legalmente bajo el control de órganos del gobierno nacional o dentro de Tierras de Aldeas Amerindias con título de propiedad. La explotación escasamente regulada de estos recursos por parte de multinacionales, así como también la minería y la tala ilegales, son algunos de los desafíos que enfrentan los pueblos indígenas. Por consiguiente, la preocupación principal es lograr el reconocimiento pleno de los derechos de los indígenas sobre la tierra (título de propiedad nativo), para que puedan defender sus territorios ancestrales (propiedad por derecho consuetudinario) contra las empresas mineras y madereras.